El Interés en la Electricidad como Carrera

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Una vez mi ahijado, al culminar sus estudios de básica y diversificada me dijo que no tenía gran interés en una carrera universitaria, sino más bien algo técnico en donde pudiera a futuro trabajar por su cuenta por ser algo de gran demanda. Al consultarle sobre qué había decidido, me comentó que deseaba ser electricista.

Entonces, tanto su madre como él y con mi ayuda, fuimos analizando posibilidades. Se decidió por ser electricista en refrigeración y electrodomésticos. Estemos claros, siempre son los artículos que más se averían y las personas buscan reparación. Y en su aprendizaje básico eso no sería limitativo.

Mi colaboración no sólo fue apoyarle, también le busque los mejores lugares para que iniciara dicha formación. Y como no tengo hijos, pues me sentí muy emocionado de hacerle un obsequio tal cual se hace con los hijos propios (aunque ahijado es un hijo de la vida). Le regalé un voltimetro junto a su juego de destornilladores y pinzas. Dispensen este juego de palabras, pero ver su cara iluminada de la emoción, para mí no tiene precio.

De inmediato comenzó a hablarme sobre los usos del voltímetro, de cómo han de regularse, de que existen variedad para aplicaciones tanto a nivel comercial como industrial, de las ocasiones en que debe ser utilizado y cómo. Se notó que el chico había estado investigando y haciendo de su decisión ya un modo de vida.

Ya con los primeros cursos terminados, paralelamente iba haciendo reparaciones menores a electrodomésticos de vecinos. De hecho hizo mantenimiento a mi congelador. Allí refrendé que el aupar a quien le apasiona algo, es hacerle feliz y de provecho; hay que brindar energía a quienes la sabrán utilizar.

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