Estudar derecho, mucho más que convertirse en abogado

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La carrera de derecho ha sido siempre una de las mejores opciones tanto por los propios estudiantes como por los familiares, que ven cómo aumenta el prestigio familiar al contar con un abogado en potencia entre los miembros más cercanos.

A diferencia de otras carreras más dirigidas, la de derecho, ocurre también con la de economía, esta opción permite a los estudiantes y los futuros graduados posicionarse de manera muy competente frente a otras personas con estudios similares.

En cualquier caso, la clave para garantizarse un buen futuro laboral tras estudiar derecho consiste en especializarse en determinadas materias. No todos los estudiantes de derecho terminan ejerciendo la abogacía, y de hecho, para estudiar abogacía, no siempre es necesario matricularse en derecho. Si lo deseas, conviértete en abogado, puedes hacerlo gracias al máster que ofrece la Universidad Francisco de Vitoria.

Estudiar derecho para opositar

La carrera profesional de un graduado en derecho puede pasar por la abogacía, pero también por otros campos. Del mismo modo, un abogado puede ejercer como tal y tener otras salidas profesionales encaminadas a la docencia, a la asesoría o incluso en el sector público.

Son muchos los estudiantes de derecho que, una vez iniciados sus estudios, saben con certeza que su destino no será ejercer sino opositar para formar parte del sistema público de empleo. La mayoría de oposiciones públicas exigen como requisiton una titulación universitaria, y aquellas que tienen contenido de derecho en su temario, hacen que quienes ya parten con esa formación previa tengan ventaja frente a otros candidatos.

Las oposiciones que cuentan con contenido de derecho van desde algunas más genéricas relacionadas con tareas administrativas hasta específicas de la rama de derecho y otras más sorprendentes como aquellas destinadas a formar parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado o para ser bombero.

Contar con estudios universitarios es una ventaja porque, en el caso de ser policía, se puede acceder de manera más fácil a puestos mejor remunerados en el departamento judicial de la policía o en la policía científica en el caso de haber realizado estudios relacionados con las ciencias experimentales y de la salud.

Alta demanda en las empresas

Dejando a un lado el sector público, en el sector privado, los abogados y los especialistas en derecho y leyes tienen muchas salidas profesionales. Estos profesionales siempre van a ser necesarios.

Un ejemplo de ello son las conocidas asesorías fiscal, laboral y contable. Son empresas que prestan servicios de asesoría a otras empresas y que cuentan en su plantilla con expertos en derecho, temas fiscales, laborales y económicos.

En derecho existen muchas ramas: el derecho civil, que es el original, el primero en ser creado en la sociedad romana y que trata de poner solución a los conflictos entre las relaciones humanas. Están también el derecho mercantil, que vigila por las buenas relaciones en el aspecto comercial y los negocios; el derecho laboral; el derecho administrativo; el derecho penal… y muchas otras ramas todas ellas con muchas posibilidades de formar profesionales muy capacitados.

¿Es difícil estudiar derecho? ¿Y convertirse en abogado?

Sí, estudiar derecho es difícil, pero es mucho más complicado convertirse en abogado, sobre todo en un buen abogado. Como en todas las profesiones, existen buenos y malos abogados, y la diferencia principal entre los buenos y los malos es la especialización y el cariño por la profesión.

La carrera de derecho es difícil por la cantidad de leyes a memorizar y conocer y por lo extenso de su temario, si bien la dificultad más alta está una vez abandonado el grado. Ya sea para formarse como abogado, prepararse unas oposiciones o pasar al mercado laboral como asesor o cualquier otro puesto de trabajo, la clave está en seguir reciclándose y continuar con la formación.

En el caso concreto de los abogados, para ejercer como tal hay obligatoriamente que integrarse en un colegio oficial, es decir, colegiarse. Del modo contrario, no se puede trabajar como abogado. Una vez se empiza la andadura profesional como abogado, cada caso es una nueva oportunidad de aprender cómo practicar esta profesión y es ahí cuando realmente se adquieren conocimientos prácticos.

Algo parecido ocurre con todos los graduados en derecho, comienzan a aprender conocimientos prácticos una vez que se enfrentan a situaciones reales, esto es lo que realmente les hace ganar valía como profesionales, su capacidad

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