Test de Adams o prueba de flexión hacia adelante de Adam

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El test de Adams, también conocido como prueba de Adam, es el examen clínico más simple y más utilizado para evaluar la presencia de una escoliosis. El método es fácil de aprender y muy preciso para identificar a las personas que pueden presentar curvaturas atípicas de lado a lado de la columna vertebral.

Es importante aclarar que la prueba de Adams no es una verdadera herramienta de diagnóstico. Simplemente ayuda a identificar a las personas que podrían estar expresando escoliosis, pero no se trata de una prueba infalible.

Un pequeño porcentaje, generalmente personas obesas, son diagnosticadas como positivos, pero finalmente al ser evaluados con otros métodos resultan sin formaciones escolióticas en la columna vertebral. Por otra parte, algunas personas pasan la prueba de Adams sin problemas y con métodos más profundos resultan positivos.

Por ello, detallaremos cómo lograr los mejores resultados de la prueba, así como aprender a detectar los problemas pueden llevar a generar observaciones y resultados deficientes. De esta manera podrás realizar el test eficientemente.

Técnica de la prueba de Adams

Es importante evaluar si existen discrepancias en la longitud de las extremidades antes de realizar la prueba. Primero, el observador examinará la postura del sujeto en una posición normal de pie.

En este momento, buscará cualquiera de los signos clásicos de la escoliosis, como altura desigual del hombro o la proyección hacia adelante, la altura desigual de la cadera o la proyección hacia adelante o cualquier distorsión anatómica durante la postura relajada de pie.

Seguidamente, se pide al paciente que se incline hacia adelante por la cintura lo más lejos posible (aproximadamente a 90 grados), con los pies juntos, los brazos colgando y las rodillas extendidas hasta que la espalda quede horizontal.

Dado que la columna vertebral se tensará con fuerza en esta posición, las curvaturas serán bastante obvias, especialmente en personas de complexión delgada a media.

Manteniendo esta posición, el examinador evalúa nuevamente desde atrás en busca de indicadores de escoliosis que incluyen:

  • Cabeza no alineada con la pelvis
  • Hombros desnivelados
  • Una joroba de costilla
  • Asimetría espinal
  • Asimetría escapular
  • Caderas desniveladas

Consejos para realizar con éxito la evaluación

Hay algunos consejos que pueden ayudarte a lograr los mejores resultados posibles al realizar la prueba de Adam para la escoliosis:

Asegúrate de evaluar al sujeto antes de que se doble con la misma precisión que cuando realmente se inclina hacia adelante. La postura normal de pie es igualmente importante para reconocer los posibles signos de escoliosis.

Cuando examines al sujeto doblado, prueba una variedad de ángulos y alturas de visualización para obtener una imagen completa de la región desde varias perspectivas.

Asegúrate de comprender la diferencia entre los hábitos posturales comunes y los signos de la escoliosis. Algunos comportamientos anatómicos pueden confundirse fácilmente, recuerda que muchos jóvenes tienden a encorvarse y pararse de manera desigual.

Cuando el sujeto se incline hacia adelante, no permitas que se apoye colocando las manos sobre las rodillas. Si es muy flexible, pídele que no toque el suelo cuando se doble. Ambas acciones pueden cambiar la posición relativa del hombro y crear resultados falsos positivos.

Cuando el sujeto se incline hacia adelante, dile que no tuerza el cuello para mirarte. Esto puede distorsionar la columna y generar resultados falsos positivos.

Si la columna vertebral del sujeto es difícil de observar, pídele que rodee los hombros ligeramente hacia adelante, haciendo que su pecho tome una posición cóncava. Esto es particularmente útil en sujetos obesos y aquellos que simplemente tienen procesos espinales menos prominentes.

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