El Cannabis en el Nuevo Orden Mundial

Si algo nos ha enseñado la pandemia del COVID-19 es que el mundo es inestable y su población y economías muy susceptibles a cualquier evento forzado e insospechado. También nos enseña que al terminar esto, un nuevo orden socioeconómico aparecerá y debemos utilizarlo para bien y blindarnos en miles de áreas para dejar al mundo mejor, ergo, quitarnos tabúes o modelos anacrónicos con el uso del cannabis.

Cada vez hay más voces que aseguran que ante la actual y futura situación económica tan extrema, se requiere ideas mucho más extremas, proponiendo en los países donde aún no se hace se despenalice del todo la producción y comercialización de cannabis para uso medicinal y recreativo. Fincas de flores podrían girar hacia allá con facilidad y salvar decenas de miles de empleos.

Millones de personas están de acuerdo, contando con aquellas quienes no usan el cannabis para nada pero creen en la soberanía de las personas adultas sobre sus cuerpos, sus mentes y sus espíritus y obviamente sobre las sustancias que consumen. El prohibicionismo solamente trae dolor, por eso el llamado es a legalizar, que haya venta libre, que cada quien pueda asistir o contactar online un grow shop barato que le abastezca de los productos que requiera.

Porque el mundo de la cannabis o marihuana es un mundo de comercio integral. Estemos claros que es siembra y para ello requiere del campesinado o de la fuerza de grupos urbanos en sus zonas. Requiere maquinaria. Necesita de productos químicos para el cuidado de las semillas. En los hogares más humildes se requerirá de un armario cultivo barato para que la gente pueda sembrar y controlar a su manera lo que consume y el cómo.

Todo ello requiere mano de obra, inversión, innovación que serán material de exportación y salvará gran parte de la economía de sus apaíses. Por eso la marihuana está enlistada en ser una de las tablas de salvación del mundo, en su necesaria recomposición tras el coronavirus y por siempre.